No pienses que te sucede solamente a ti. La mayoría de las personas que realizan actividad física o que hacen esfuerzos constantes en el trabajo suelen sufrir el temido dolor que provocan las agujetas.
Estas suelen ser muy comunes la primera vez que realizamos determinado esfuerzo, y cada vez que esto nos sucede nos surge la pregunta de cómo podemos evitarlas.
Este dolor muscular se puede evitar gracias a una serie de remedios caseros, que te pueden servir para eliminar el dolor de las agujetas cuando ya han ocurrido, o prevenirlas antes de que aparezcan.
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Las mejores soluciones para evitar las agujetas
Cuando durante mucho tiempo no realizamos ningún tipo de actividad física que le permita realizar todos los movimientos atléticos a nuestros músculos, y en algún momento decidimos comenzar a hacer ejercicio, o realizamos algún tipo de esfuerzo que no veníamos haciendo, aparece un dolor muscular tardío al que conocemos como agujetas.
Al someter a nuestro cuerpo a distintos tipos de actividades físicas diferentes y más intensos que los que veníamos realizando regularmente, podemos sentir un dolor localizado de los músculos que más hemos puesto en ejercicio, aunque debes saber que no solamente estas pueden aparecer por realizar algún tipo de práctica deportiva.
En algunos casos, las agujetas pueden surgir cuando una persona carga algo demasiado pesado durante una determinada cantidad de tiempo, o realizamos algún tipo de esfuerzo al que no estamos acostumbrados por nuestra vida sedentaria.
Cualquier músculo de nuestro cuerpo que haga un sobreesfuerzo durante una determinada cantidad de tiempo se puede llegar a resentir, y seguramente en el momento en el que estés realizando esa fuerza de más no te des cuenta.
Esto tiene que ver con que el dolor de las agujetas es tardío, y se manifiesta siempre el día después a la realización de ejercicios o realices ese esfuerzo.
Los síntomas de las agujetas se suelen prolongar durante varios días y sus dolores pueden llegar a ser verdaderamente fuertes, a tal punto que no solamente sientas malestar muscular, sino que las propias articulaciones también pueden sufrir la afección.
La similitud de esta molestia muscular con el dolor que producen las agujas, es lo que le da el nombre de agujetas.
¿Por qué tenemos agujetas?
Ya te hemos dicho que este dolor surge cuando realizamos esfuerzos que no veníamos haciendo, pero es bueno saber que las agujetas se producen debido a las contracciones que realizan una tensión en el músculo, cuyas microfibras comienzan a romperse.
Este tipo de problema le suele suceder en mayor medida a aquellas personas que no realizan una rutina de ejercicios de forma constante, aunque estos también pueden sufrirla, si implementan ejercicios con algún tipo de esfuerzo que no estaban acostumbrados a realizar.
Según los especialistas, la cristalización del ácido láctico después de realizar determinados ejercicios es la causa científica de la llegada de ese dolor tardío de nuestros músculos, al que conocemos como agujetas.
Estirar y calentar nuestros músculos
Si estás buscando el mejor remedio para las agujetas, como para muchos otros dolores de tipo muscular, lo más efectivo siempre es la prevención, y entre las actividades que puedes realizar previamente para luego no sentir ese dolor, se encuentra el precalentamiento y el estiramiento de los músculos.
Antes y después de cada actividad es recomendable realizar ejercicios programados de precalentamiento, que hacen que tus músculos ya se encuentren en actividad en el momento en el que comienzas con el esfuerzo mayor.
El estiramiento, tanto antes como después de cualquier práctica también es fundamental, ya que reduce el dolor que produce la realización de cualquier tipo de ejercicio, así como también las molestas musculares posteriores, precisamente, las agujetas.
Evitar cambios repentinos en el entrenamiento
Si realizas siempre la misma rutina de ejercicios y un día decides redoblar los esfuerzos, haciendo una rutina mucho más intensa que la que venías haciendo, seguramente sientas al otro día el dolor de las agujetas.
Nuestro consejo es que cada cambio de intensidad de ejercicio que realices la hagas de forma paulatina, para que tus músculos se vayan acostumbrando a un mayor esfuerzo cada vez, y eso haga que no aparezca esa molestia posterior tan molesta.
En el caso de que hagas el mismo ejercicio, pero quieras aumentar el tiempo que lo realizas, también debes ir de a poco, para que no surja este dolor.
Hacer ejercicio con mesura
Como mencionábamos antes, no hay peor enemigo de nuestros músculos que los cambios bruscos.
Aquellas personas que no realizan ningún tipo de ejercicio o esfuerzo físico no se deben soltar y dar el máximo en la primera semana en la que vuelven a realizarlos, porque esto puede ser motivo de agujetas en el mejor de los casos y en el peor, de una severa lesión muscular.
La idea es ir aumentando de a un 10% la actividad física cada vez que la realizas. Esta es una gran estrategia que te hará evitar el dolor de las agujetas.
Mejor alimentación e hidratación
Como para todo en la vida, llevar adelante una dieta sana y beber agua o bebidas isotónicas antes de realizar ejercicio y después de hacerlo, es muy importante también para evitar este dolor tardío y molesto.
Todos podemos sentir alguna vez el dolor de las agujetas y siempre que nos sucede pensamos cómo hacer para evitarlas.